Ya antes tenía precisado el
titular de este artículo: Siete Años En Fe. Mas lo ignorado era la manera de
empezar este artículo. Porque sería de mí parte, desagradecido e indolente al ignorar
un comentario sobre la desaparición temprana de este mundo del ilustre ser
humano y comunicador como lo fue: Ernesto McCausland Sojo.
Lleno de nostalgia pero de
infinito agradecimiento, cómo no recordar que fue el propio Ernesto en su
oficina, en su silla y en su computador donde creó este mi blog personal,
siendo El, el precursor del nombre: lavozdelcarmen. En el que se inspiró porque
yo vivía en el barrio El Carmen de esta ciudad barranquillera, su tierra natal.
Hubo quienes –un primo hermano y
un amigo- se tomaron la osadía de llamarme y darme el sentido pésame por la muerte
de Ernesto, conociendo ellos de ante mano mi reciente amistad y cercanía con
este ilustre hijo Caribe; quien luego, fuera también el impulsor para que estos
artículos se estén difundiendo hace más de un año en elheraldo.com siendo Ernesto su Editor
General.
Hubo quienes también me
preguntaron, que iba a pasar con mi blog en este medio; ahora que Ernesto no
estará al frente. La respuesta era evidente que dependerá del nuevo Editor y de
la aceptación de mis pocos lectores. Mas sin embargo, mi mente puso el
retrovisor en el primer capítulo de Josué: _No tengas miedo ni te desanimes
porque yo, tu Señor y Dios, estaré contigo dondequiera que vayas_. Amén.
No necesitó más títulos ni
nobleza humana en su vida y obra de este ilustre y entrañable costeño y colombiano
para que los presentes y las nuevas generaciones lo recuerden en el historial
de los grandes comunicadores.
Porque, suelen salir muchas
frases de cajón, tras la muerte de un gran amigo. Pero irrumpiré según mi
visión de fe, de que se engrandecerá aun más la gestión dejada hasta ahora de Ernesto,
por el solo hecho de haber participado e impulsado este proyecto social. Progenitor
que es el Dios de la vida y su palabra quien inspira mi mente sobre mis artículos. Siendo Dios el anunciante de una verdadera prosperidad equitativa.
Contemple Dios en su misericordia, esta mi fe.
Nadie sabe lo que tiene hasta que
lo pierde; pero no es refiriéndome a la partida de Ernesto, sino del fallo
proferido por la CIJ acerca de la pérdida de una gran porción del mar
territorial.
Porque si este gobierno pretende
materializar su eslogan de gobierno refiriéndose a la Prosperidad para Todos; le
tocará ahora desatender en sus políticas legislativas de gobierno sobre los
beneficios de unos pocos de la elite empresarial de este país; para entonces
atender a los más fatigados por la Inseguridad Alimentaria que evidentemente se puede disparar con el
fallo.
Pero no es falta de tierra
fértil, ni mares ni ríos bondadosos en recursos naturales. El gran problema es
la falta de voluntad en la inversión social con equidad.
Me ha faltado valor hasta hoy,
para eliminar de entre mis contactos de email y de mi celular, las herramientas
tecnológicas en donde más me comunicaba
contigo Ernesto.
Como lo tiene contemplado mi
visión de fe, de que lo que se escriba aquí a favor de la dolencia social de
los menos favorecidos ante la mezquindad histórica de nuestras leyes, contando
con el eco y la voluntad de justicia de Dios a la defensa de tu pueblo
colombiano; en la cual se anuncia a través de este medio de comunicación del
cual fuiste, Ernesto, el pionero
fundador e impulsor. Hermano Ernesto. Siete Años En Fe. Allá al final te lo
reconocerá Colombia.
Saludo, Julio.