lunes, 26 de julio de 2010

REAL INDEPENDENCIA

Muy loable puede ser la labor de la comunicación que en fechas de Julio 20 y Agosto 7 conmemoran la histórica obra de la independencia de Colombia, más hoy, sus 200 años.
Se refrenda cada año la historia con frases que engrandecen como: Gesta de la independencia. El proceso de la colonización. La revolución de la independencia. La derrota del yugo Español. La intelectualidad granadina. La leyenda de los revoltosos. Próceres de la Patria. Y el gran grito de independencia que con sangre derramada por los patriotas, hoy se celebran 200 años de vida institucional colombiana. Y todo liderado por la pericia y el espíritu de Bolívar.
Y en su última proclamación del Libertador dice la historia: Mi cariño debo haceros la manifestación de mis últimos deseos. No aspiro otra gloria que a la consolidación de Colombia. Todos debéis trabajar por el bien inestimable de la unión: los pueblos obedeciendo al actual gobierno, para liberarse de la anarquía: los Ministros del Santuario, dirigiendo sus oraciones al cielo; y los militares empleando la espada en defender las garantías sociales. ¡Colombianos! Mis últimos votos son por la felicidad de la patria. Si mi muerte contribuye a que se cesen los partidos, y se consolide la unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro.
Ya en un contraste actual de independencia y esclavitud en el rango social: Colombia entre los 6 países con mayor desigualdad económica en el mundo. Y Bogotá tiene la tasa de emprendimiento más alta de América Latina, según la Cámara de Comercio; pero en el grado de la distribución desigual del ingreso a nivel regional, por tomar un ejemplo: en Santa Lucia Atlántico, podría estar la tasa de empobrecimiento más alta dentro de la misma patria.
La ingratitud es el crimen más grande que pueden los hombres atreverse a cometer. Lo escribió el libertador Bolívar.
Como un presagio sobre la ingratitud, es el crimen cometido durante los mismos 200 años de independencia geográfica ante los españoles, ingratitud cometida por quienes vienen ostentando el poder legislativo, ejecutivo y judicial. Crimen de ingratitud por la mediocridad para gobernar en donde emergen la corrupción, las guerrillas y el narcotráfico.
Poniendo el dedo en una de las llagas de la ingratitud gubernativa. Se posesionó el nuevo Congreso de la República; curiosamente un presidente saliente costeño cartagenero le cedió la dirigencia a otro barranquillero, pero el senador Benedetti no será histórica su designación por la cantidad de votos obtenidos, sino por cumplir su discurso de transparencia y defensa para combatir las desigualdades sociales de nuestras regiones.
Todos debemos trabajar por el bien inestimable de la unión entre los colombianos como homenaje de cumplimiento a la última proclamación del libertador Bolívar, luego que entrará en turno el próximo 7 de Agosto el mando gubernamental de la llamada proclamación de la unidad nacional en el poder del nuevo presidente Santos.
Mensaje de gratitud de nuestro mestizaje que es la unión fecunda entre hombres y mujeres de grupos humanos que presentan cierto grado de diferenciación genética. Mensaje de gratitud trino entre los deberes ciudadanos, cívicos y cristianos porque para esta actual generación la independencia apenas empieza. Porque la mediocridad ciudadana y cívica es el salto al vacío de la inutilidad ante la pericia de Bolívar. Y salto al vacío cristiano por la ineptitud al alcance espiritual a la altura de Cristo. Real Independencia. Sumando un solo Espíritu y con pericia colombiana.
Saludo. Julio.

martes, 6 de julio de 2010

UNA POLITICA IMPENSABLE

La utilización de radioisótopos o de generadores de radiaciones ionizantes está actualmente muy extendida en algunos sectores laborales como la industria, laboratorios, hospitales, etc. Y dado que la exposición a radiaciones ionizantes constituye un importante riesgo para la salud así como para el medio ambiente, es necesario tomar estrictas medidas de seguridad para su utilización o manejo. La utilización de radiaciones ionizantes con finalidad de tratamiento médico ha dado lugar a la radioterapia que se utiliza especialmente para tratamientos de tumores malignos.
La semana pasada hicimos en compañía de un idóneo y experto en la materia el primer despacho vía aérea en el trayecto Barranquilla-Bogotá del primer envío de radioactivos sin mayores contratiempos, rompiendo la estigmatización que estas radiaciones producen en su manipuleo, claro que a la vez, cumpliendo todos los protocolos de seguridad y cumpliendo también con las recientes políticas de la compañía en la contribución rápido-seguro de los medios logísticos para que la ciencia con esta nueva tecnología de punta coadyuve con tratamientos médicos en la sanación de enfermedades terminales de estos tipos.
Sin salirme del tema de la salud del hombre, en una reciente entrevista a un escudero del nuevo presidente de los colombianos, manifestaba que Santos exhorta que se debe pensar lo impensable, no sé si es solo para su vida personal, o para aplicar en las labores públicas.
En esas semanas anteriores conversaba con dos de mis hermanos y un amigo, entre muchos temas, aterrizamos en lo político del momento. Esgrimía el editorial de la prensa local de la campaña anterior en la que se decía que si a Santos le iba bien, a Carlos Rodado también, y por ende a Sabanalarga nuestra tierra. Con representación ministerial de alto calibre -cosa que hasta el momento no se había dado- y a su vez una seria representación para la Región Caribe.
La polémica se extendía al tocar el tema de la corrupción pública y política en Colombia, y para esto le expuse mi tesis, que entre menos tiempo de vida existencial tenga el hombre, es mayor la tendencia de que se corrompa con el tumor maligno de la inmoralidad pública que genera la corrupción y su política dominante.
Mi tema central es hallar los beneficios morales y de una salud corporal que nos permita explorar sin perder la originalidad y el avance de nuestras creencias cristianas encontrando asiento medicinal en la ciencia y en los alcances tecnológicos que le permitan al hombre mayor y mejor maniobrabilidad de vida.
Pero lo impensable es que tiene que existir un liderazgo que logre minimizar la controversia y unificar conceptos y preceptos que exhorten a una política macro incorruptible como base o asiento indispensable para trabajar tejiendo y hallando una cultura a la legalidad, comunitaria y socialmente creíble. Porque para el ciudadano de a pie y hasta el más idóneo conocedor de la historia pública-política, no solamente en Colombia, es impensable fabricar ese liderazgo.
Buscarle los mayores y mejores beneficios de vida para una comunidad entera tiene que ser un reto al romper los paradigmas de que el hombre es sinónimo de corrupción, pero que luego pensar lo impensable es revertir con ideales y políticas creíbles la consecución de un bienestar sobre una cultura incorruptible a toda escala social. Y si ya se piensa en lo impensable, tiene la posibilidad el nuevo presidente de los colombianos retar lo que nunca se ha retado.
Saludo. Julio.